viernes, 30 de enero de 2015

RESUMEN DE LAS CAMPAÑAS DE EXPLORACIONES DE LA A.A.E.S EN EL SUMIDERO DEL NAVAZO HONDO O CES-1.


Situación:
La  CES-1 o Sumidero del Navazo Hondo es una cavidad situada en la  Sierra del Caillo, en el Parque Natural de Grazalema y en un bonito polje conocido popularmente como “Llano de los Navazos o El Navazo Hondo”, situado a unos 1.500 metros al Norte de la Localidad Gaditana de Villaluenga del Rosario. Sus coordenadas son: 286689.70, m. E, 4065261.15. m. N, Uso 30 y  1.124 m.s.n.m. Se trata de un importante sumidero estacionalmente activo y que ha día de hoy es una de las cavidades más importantes de la Sierra de Grazalema. 
Foto aérea del Polje de los Navazos con la superposición de los trazados de la Sima del Navazo Hondo y el Navazo Chico.
 El acceso a la cavidad se realiza siguiendo  las rutas de senderismo señalizadas hacia  los Llanos de Los Navazos  y que parten tanto de  la localidad de  Villaluenga como de la zona de acampada conocida como “Cintillo y Aguas Nuevas” a tres kilómetros de esta y en dirección a Grazalema. La Cavidad se haya situada en la zona central del llano y en la linde de este con el lapiaz, siendo fácil de localizar por el pequeño arroyo que  viene a morir en la pequeña torca de hundimiento rodeada de vegetación  que da acceso a la cavidad. En el llano existen otros dos  sumideros que también generan cavidades de cierta importancia, como la Sima del Pilón, en el flanco Oeste del llano y el sumidero del Navazo Chico, en el flanco Este.
Accediendo al Llano de los Navazos. Foto: Ricardo Tamayo.


Historia de las exploraciones:
 La cavidad fue localizada en el año 1.989 por miembros del grupo espeleológico CES de la línea, que tras varias jornadas de desobstrucción consiguen abrir su pequeña boca de entrada, totalmente taponada por bloques, explorándola hasta un sifón terminal situado a una cota de unos 150 metros. Posteriormente se descubre una nueva entrada situada en el lapiaz y a treinta metros por encima del sumidero, que se convertiría  a partir de entonces el acceso más cómodo.
La cavidad gana pronto notoriedad a nivel Andaluz convirtiéndose en el objetivo de  diferentes grupos espeleológicos como el IXODES de la Ciudad de la Línea, que levanta un primer plano topográfico , el GESUB de la cercana localidad de Ubrique o el ALTA RUTA de Jerez que realizan diferentes actividades de exploración en la sima. No hay novedades destacables hasta el  año 1.994 en el que se  descubre una vía  lateral y fósil  que puentea el sifón terminal  y que el CES  bautiza como “Galería del Espeleoproyec”. En la topografía del IXODES  aparece  un croquis en planta del principio de este nuevo sector al que ellos llaman  “la galería de la nocilla”en alusión al abundante barro que la tapiza y que junto a una sucesión de pasos estrechos hacen penosa la progresión. Estas galerías añaden  desarrollo y profundidad a la cavidad pero permanecen  durante años parcialmente exploradas y topografiadas, probablemente por la existencia de sifones temporales intermedios que limitan el acceso a la punta de exploración a los meses de verano.


Topografía publicada por el Grupo Ixodes.

Durante el año 2006 a AAES realiza una serie de actividades en la zona de los Navazos entre las que se destaca  la exploración de la Sima del Pilón de -122 m. y que concluye en un sifón  terminal impenetrable. Entre estas actividades se organizan  un par de salidas a la Sima del Navazo Hondo con objeto de valorar sus  posibilidades de continuidad realizando una nueva topografía desde la boca de entrada hasta  los sifones temporales de la galería del Espeleoproyec, que en ese momento estaban inundados, además se realizan algunas  labores de desobstrucción para acomodar algunos pasos.
Sala María. Foto: Diego Mendoza.

La AAES no realiza más actividades en la sima hasta el verano del año  2.009 comenzando esta nueva campaña con la exploración del sifón terminal S-1,  que resulta ser un estrecho conducto del que se recorren unos veinte metros sin alcanzar ninguna zona aérea. El rumbo que toma parece indicar una probable conexión con la Galería del Espeleoproyec. El resto de la campaña se centra en continuar la exploración y topografía completa del Espeleoproyec. En un par de salidas  se logran superar los dos sifones temporales, S-2 y S-3, que estaban parcialmente inundados (el S-3 se supera buceando), reexplorando y topografiando la galería posterior que para nosotros era aún desconocida, conociéndola sólo de oídas.  A parte del  nuevo sifón terminal  S-5, del que ya nos habían hablado  se localiza una vía lateral que también concluye en un sifón, el S-4, que es claramente un aporte y que por su rumbo parece la salida lógica del S-1. Con esto parecen confirmarse las sospechas de que el S-1 no es más que una galería inundada o nivel activo  que discurre por debajo de la galería del Espeleoproyec y que finalmente conecta con  esta. A finales de verano se concluye  el levantamiento topográfico de  la galería del  Espeleoproyec donde también se reinstalan dos pozos que dan acceso a la sala donde se encuentra el último sifón S-5. La topografía arroja de momento un desarrollo de 1. 020 metros  y un desnivel de -168 m.
 
Menadro antes de la Sala María. Foto: Baltasar Felguera.

No se organiza una nueva campaña hasta el verano del año 2012, en la  que tras varias salidas preparatorias de reinstalación y porteo se consigue explorar el S-5. Este nuevo sifón es una galería de veinticinco metros de desarrollo y una profundidad máxima de 6 metros. Las condiciones del sifón no son buenas ya que el lecho de la galería esta ocupado por una gruesa  capa de barro que obliga a volver en visibilidad “0”, las dimensiones medias de este conducto son de un metro a dos  de anchura por unos cincuenta centímetros de altura en algunos puntos. Es una típica galería sifonante con  perfil en forma de  “V”. Tras el sifón se abre una nueva galería aérea de grandes dimensiones y de la que se recorren unos treinta metros destrepando  dos resaltes de unos cinco metros  y deteniéndose la exploración en un nuevo resalte que no se destrepa por seguridad, (la exploración se realiza en solitario por lo que se decide no arriesgar), en total la sima ya alcanza aproximadamente los -200 metros de profundidad. La nueva galería es bautizada como “Galería Maki”, en honor al compañero Francisco Javier López Maqueda alias “Maki”,  perteneciente al grupo Plutón y  fallecido en un accidente mientras practicaba barranquismo. 
1º inmersión en el S-5. Foto: Ricardo tamayo

Tras comprobar la continuidad de la sima tras el S-5 lo que queda de campaña lo invertimos en la búsqueda de una vía alternativa que pudiera puentear el sifón, realizando varias escaladas sin resultados, salvo una ventana situada en el techo de un meandro por la que se explora una galería de  unos cuarenta metros de desarrollo  que culmina en un pequeño sifón impenetrable.
Durante la  campaña del 2.012 tuvimos por desgracia que lamentar el  fallecimiento del compañero Manuel Alba Gil, vecino de Fuengirola y perteneciente al Espeleoclub Mainake que sufre un infarto en el interior de la Sima mientras colaboraba en la campaña. La buena coordinación de los grupos de rescate, tanto del Espeleosocorro andaluz  como de Bomberos y Guardia Civil permite extraer su cuerpo ya desgraciadamente sin vida al día siguiente del suceso.
 
Croquis de exploración de la Galería Maki. Dibujo: José Millán.

En  el verano del año 2.014 la AAES  realiza una nueva  campaña  que tiene como objetivo principal  culminar la exploración y topografía de la Galería Maki. En esta ocasión el sifón sería superado por dos espeleobuceadores lo que duplica el número de petates y por tanto la complejidad del porteo por el tortuoso espeleoproyec. También portearíamos algo de material de progresión vertical a la galería Maki  por si alcanzábamos un pozo, cosa algo engorrosa dada las condiciones del sifón. Habríamos también de valorar  las posibilidades de vaciado del S-5  si la sima continuaba en profundidad, cosa complicada ya que el sifón esta constantemente en carga, incluso en pleno verano. 
Superando el sifón S-3. Foto: Baltasar Felguera.
 Tras varias salidas de instalación y  porteo durante el mes de Agosto y algún aplazamiento de fechas  todo el material  queda dispuesto a pie de sifón a finales de Septiembre. Y tras un nuevo aplazamiento por el riesgo de lluvias en la zona la inmersión se realiza finalmente el día 29 de Septiembre, cuando las condiciones  meteorológicas eran más propicias. La inmersión comienza con la reinstalación del  hilo guía que se sustituye  por otro más grueso y con  el porteo del  equipo de verticales al otro lado del sifón. Una vez en la galería Maki se alcanza el último punto explorado situado en la cabecera de un resalte de unos seis metros de desnivel y que se  consigue descender  sin necesidad de cuerda, siendo la base del mismo un gran caos de bloques desde el que la continuidad es un laminador descendente y  muy  lavado que tiene unos tres metros de anchura por un metro escaso  de altura y por el que se recorren unos treinta metros hasta un paso impenetrable e inundado. El agua que circula por la sima desaparece por este pequeño sifón. Concluimos en este punto la exploración realizando a la vuelta un croquis topográfico de todo lo explorado. Las únicas continuidades posibles son dos ventanas situadas en los techos de la galería principal que tiene unos veinticinco metros de altura y a las que habría que acceder mediante escaladas.
Lago en la base del pozo de 18. Foto: Ricardo Tamayo.

  Durante la campaña también se exploran y topografian dos galerías situadas antes del S-5 y que resultan ser de corto desarrollo, así mismo se realiza una escalada (continuación de otra realizada en la campaña 2012) en la sala previa al S-5 que no da resultados. También se realiza un intento de vaciado del S-4, sifón que supones es la salida del S-1 aunque no conecta con él por lo que seguro habría  una galería seca intermedia.  Tras muchos esfuerzos se consigue  hacer descender el nivel de agua un metro y medio por gravedad, sin poder vaciarlo completamente y comprobando que el fondo del sifón es un estrecho laminador complicado de superar buceando. Tras estas actividades se retira todo el material de buceo e instalación de la sima y se da por concluida la campaña. La topografía arroja un desarrollo total de 1.148 metros y un desnivel de -198 m.
Zona final del Espeleoproyec antes del S-5. Foto: Baltasar Felguera.
 Descripción de la Sima:
          La cavidad tiene dos accesos: El sumidero que esta situado en el llano y donde tendremos que superar una sucesión de estrechos pasos entre bloques, y la Sima, situada a unos  treinta metros sobre el lapiaz y en la misma vertical del sumidero,  que consta de dos pozos consecutivos de 14 y 9 metros. Por ambas entradas llegaremos a las galerías iniciales donde tras salvar entre bloques unos pequeños resaltes alcanzamos una gatera parcialmente  inundada bautizada como “el vigilante”. En este  sector encontramos varias galerías excavadas por diferentes cursos de  agua y que acaban por converger en el colector principal.
Superado  el vigilante  accederemos  a un corto meandro que nos sitúa en una bonita vertical de veinte  metros fraccionada en dos tiradas de 5 y 15 metros. En la base  de este pozo y tras vadear un lago alcanzaremos una nueva vertical de 18 metros precedida por un resalte. En la base de este pozo comienza un bonito meandro adornado por espeleotemas y algún que otro charco de unos ciento veinte metros de desarrollo y prácticamente horizontal que culmina en una nueva vertical de 12 metros. 
Cabecera de pozo de 15 metros. Foto: Baltasar Felguera.
La base de este pozo es una sala de unos 14  metros de anchura en su radio más ancho conocida como Sala María y que debe corresponder a un primitivo nivel freático desfondado, atestiguado por la presencia en suelo y techos de estratos de margas impermeables, estamos a una profundidad de unos noventa metros. La continuidad de la sala la encontramos tras descender unas rampas por las que alcanzamos un caos de bloques  donde una gatera da paso a un nuevo meandro de mayores dimensiones  que se va desfondando en verticales sucesivas de 6, 5, 15 y  14 metros. Es en  la cabecera de la vertical de 15 metros donde  encontramos una ventana que da acceso a  la llamada Vía del Espeleproyec, una zona  fósil que discurre en principio paralela a la vía principal, uniéndose posteriormente con esta.   Alcanzada la base de estas verticales estaremos en una sala de medianas dimensiones situada a 140 metros de profundidad desde la que podemos encontrar dos continuidades: una galería parcialmente  inundada de unos 25 metros de desarrollo que culmina en el S-1, uno de los sifones terminales de la cavidad., y una corta y estrecha gatera que conecta con la galería del Espeleoproyec.  
Descendiendo un pozo previo al S-1. Foto: Rober Ferrer.
 La Galería del Espeleoproyec desde este punto  se desarrolla como una especie de  “laminador” de apenas 1 metro de altura media y cubierto completamente por barro, lo que hace algo penosa la progresión. Tras recorrer unos 60 metros nos encontramos con el primero de los sifones temporales, el S-2,  que en época estival no pasa de ser un largo y molesto  charco que hay que superar arrastrándose. Tras este paso la galería sigue con la misma tónica  y dejando atrás un meandro descendente que acaba por hacerse impenetrable alcanzaremos el S-3, un nuevo sifón temporal generado por un pequeño pozo inundado  por agua y barro  que sólo es superable sin bucear  a finales de verano. A partir del S-3 la morfología de la galería cambia aunque sigue siendo estrecha y embarrada, entramos en el sector final del Espeleoproyec que no es más que un conjunto de pequeñas galerías generadas por el agua e interconectadas por gateras,  con un desarrollo total de algo más de cien metros. En este punto  encontramos una primera vía descendente que da acceso a un estrecho  sifón, el S-4. Creemos que este sifón  esta conectado con  el S-1  ya  que  es el aporte principal  de este sector y así parece confirmarlo la topografía. Siguiendo la galería a favor del curso de agua  llegamos a un sector de mayores dimensiones y donde encontramos  las dos últimas verticales de la cavidad de 4 y 10 metros y que nos dejan en una sala de unos siete metros de altura previa al sifón terminal o S-5. El S-5 tiene una longitud de 25 metros y una profundidad máxima de seis metros, siendo su perfil en “V”. Tras este sifón se abre una galería de grandes dimensiones en principio pero que tras unos resaltes desemboca en un estrecho laminador que acaba por hacerse impenetrable a una profundidad de -198 m. 
Superando una gatera en el Espeleproyec. Foto: Baltasar Felguera.
 Grupos participantes y agradecimientos:

El listado de grupos que han colaborado en todas las exploraciones realizadas en la sima es el siguiente:
GIEX, GESUB, PASOS LARGOS. KARST, CES ESCARPE, FLASHBLACKCOURB, PLUTÓN, GEAG, GEAC, AMADABLAN SAN PEDRO ,  MAINAKE y GES DE PRIEGO.
Finalmente también agradecer la colaboración del  D. Antonio Morales, dueño del Bar Alameda en Villaluenga que nos ha cedido el caserío de su propiedad situado en la zona  como base de exploraciones y al Grupo Espeleológico de bomberos de Ubrique que han colaborado en la desinstalación y retirada de material de la sima.
 
Caserío utilizado como base de exploraciones. Foto: Pilar orche.